domingo, 10 de marzo de 2013

Incoherente fragmento de una historia empezada por la mitad

No nos han entrenado para esto. 
Mire donde mire, es lo único que puedo pensar. Durante los últimos meses hemos sufrido, hemos gritado, hemos llorado. Algunos han abandonado o, peor aún, muerto. Hasta ahora pensaba que nada podía ser peor que aquello, pero esto sin duda lo es.
-¡¡Gareth!! -en un rincón de mi cerebro, más que oír, intuyo el grito de Adda-. ¡Reacciona!
Mis músculos obedecen sin rechistar, aunque mi cerebro sigue perdido en la masacre que están contemplando mis ojos. Me agacho para esquivar el embite de un chico tres veces más grande que yo. Estoy seguro de que Adda está haciendo algo con mis reflejos y se lo agradezco infnitamente en silencio.
Retrocedo unos pasos mientras cierro los ojos intentando borrar de mi retina todas esas imágenes de sangre, destellos luminosos, fuego y acero chocando. 
Es difícil distinguir amigos de enemigos en el fragor de la batalla. Tal vez por eso nos han obligado a convivir a todos bajo el mismo techo, compartiéndolo todo, casi sin intimidad.
-Gareth, ¿qué te ocurre? -Adda ha venido hasta mí. Puedo ver en su rostro salpicado de sangre el reflejo del horror que a mí me tiene paralizado, pero ella es más fuerte. Siempre ha sido el soporte en el que se apoya nuestro equipo. No sé qué haría sin ella.
-Nada -le digo más para convencerme a mí que a ella-. No es nada.
-Pues espabila -me amenaza por mi bien-. Ya sabes que no soportaría perderte.
-Ni yo a ti -intento sonreírle, aunque no puedo, así que me conformo con rozarle la mano. Ninguno de los dos necesita más que eso para expresar lo que sentimos. Seguro que es por eso por lo que nuestro grado de afinidad es de los más elevados de nuestra generación...
Por un momento me maldigo, nos maldigo. Si nuestra afinidad no hubiera destacado tanto, no habríamos sido elegidos para esta histórica primera división de ataque en vez de ser entrenados como todos los demás para defendernos cuando nos atacan a nosotros. Si nuestra afinidad no hubiera sido tanta, no estaríamos aquí, viendo morir a nuestros amigos y no tan amigos en una batalla que ahora se me antoja sin sentido.

Y entonces es cuando de verdad esta batalla pierde todo el sentido.

3 comentarios:

  1. Hay que seguir con esa historia ¿eh? que, al menos a mi, me has dejado con ganas de saber más sobre la historia de Gareth y Adda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estos días se van atando los cabos sueltos en mi cabeza, esos mismos cabos que me echaban para atrás a la hora de empezar a escribirla... Ya iré subiendo cosillas!

      Eliminar
  2. Jaj, si, me suena eso del echado para atrás xDD. Por eso yo solo soy capaz de escribir cosa que pueda empezar y terminar de una vez, cuando intento algo más hilado... siempre termina en el cajón de las cosas a medias.
    En cualquier caso ánimo con ello, que de momento tiene muy buena pinta!

    ResponderEliminar