Mis medidas no serán dejar de pagar la calefacción para saldar deudas con los bancos, ni subir impuestos, ni nada parecido. Afortunadamente, aunque mi economía tampoco es para tirar cohetes, nunca he sido despilfarrador y sobrevivo (y ésta es la palabra clave, "sobrevivo") en un país extranjero, con un nivel de vida económicamente más caro, con más o menos un sueldo mínimo de España (vuelos de escapadas a casa incluidos). Mis medidas, las decisiones que he tomado, lo que he pensado cambiar tiene más que ver con mi "estado de bienestar" que con el estado de mi bolsillo.
Aquí algunas de ellas:
- Ir a clase y volver andando (o al menos intentarlo).
Nota: probablemente no lo cumpla la mitad de los días, porque dormir los cinco minutos más (que se convierten en quince el día que menos) es un placer demasiado persuasivo. Lo cual me lleva a la siguiente decisión:
- Levantarme todos los días lectivos a las 7:30 a.m. aunque los miércoles y viernes (ahora que tengo el horario definitivo puedo decirlo) entro a las 11.
De esta medida, se deduce lógicamente la siguiente.
- Ir a dormir los días previos a lectivos a las 00:30 a.m. como máximo.
- Vivir más en el mundo real y menos el el virtual. Es decir, utilizar internet como una herramienta o un complemento de mi vida, no como una parte de ella.
Esta será, sin duda, la decisión que más me cueste llevar a la práctica. No la he empezado a aplicar y ya se me están ocurriendo excusas y excepciones... Así que me la tomaré con calma y la iré aplicando progresivamente, o el "mono" podría conmigo y no serviría de nada.
Excepciones provisionales:
Twitter: Esta red social es el equivalente a los oídos de la gente que me rodeaba en Salamanca y que escuchaban (porque querían o con resignación) mis comentarios absurdos y quejas mayoritariamente sin sentido. Me he dado cuenta de que a falta de un compañero de clase o de piso con el que tenga confianza suficiente para poder decirle mis cosas triviales en una frase, Twitter está cumpliendo esa función... Así que, de momento, Twitter se salva.
52 segundos de incoherencias: Escribir es parte de mí, si me conocéis un poco lo sabéis. Antes de entrar en contacto con internet escribía en cuadernos... Pero después descubrí que, además de escribir, me ayuda mucho a sentirme mejor la posibilidad de que me lean. Así que el blog también se salva.
- Ir a estudiar por las tardes a la facultad.
En Modena no hay bibliotecas que me gusten (Zacut, te echo de menos), pero tengo entendido que podemos usar las aulas vacías de la facultad para estudiar. A falta de algo mejor, aprovecharé mis tardes (que no tenga ocupadas con prácticas o clases) para llevar al día las asignaturas o al menos compensar que no pueda ir a la mitad de las horas. Además, así me relaciono con mis compañeros fuera de las horas de clase (ya que muchos de ellos se quedan allí todo el día), que seguro que me sienta bien y me ayuda a no olvidar e incluso puede que mejorar mi italiano.
- Considerar llevar a la práctica las propuestas que me dejéis en los comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario