miércoles, 6 de febrero de 2013

Una nana incoherente

Un susurro te acaricia,
sé que no lo escucharás.
Su sombra es ese escalofrío 
que te ayuda a bostezar.

Tus ojitos ya cerrados,
mi mirada más allá.
Nos vemos durmiendo juntos,
la distancia qué más da.

En mis brazos recostado,
tus latidos al compás
de esta nana que te canto
que así te acunará:

La lará lará la lala.
La lará lará lalá.
La lará lará la lala.
La lará lará lalá...

La ranita ya se calla,
ya dejó de hacer cruá-cruá.
El monito ya dormido
dulces sueños soñará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario