jueves, 14 de junio de 2012

Fragmento incoherente

─Cierra los ojos ─me dijo─. Extiende las manos sobre las brasas. ¿Qué sientes?
─Calor ─respondí como si fuera, porque de hecho lo era, lo más obvio.
─Energía ─me corrigió casi con un susurro, como si con su voz, más que con la palabra en sí, tratara de revelarme un valioso secreto.
─Energía ─repetí tratando de concentrarme. 
Sus brazos me rodearon, me reconfortaron aun sin que hiciera falta, aunque en un primer y fugaz instante mi piel se alertó y mis músculos se tensaron.
─¿Lo sientes ahora? ─insistió su aliento sin voz acariciándome el cuello desde atrás.
─Magia ─la palabra se me escapó sin que fuera realmente consciente de si llegué a pronunciarla o sólo se me reveló como la mayor de las verdades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario