lunes, 28 de octubre de 2019

¿Y si estoy soportando más de lo que puedo permitirme?
¿Y si me he acostumbrado al "ya pasará", al "luego será mejor", al "no es tan malo si no lo piensas"?
¿Y si me da miedo dejarte escapar porque eso significaría que me equivoqué cuando aposté (todo) por ti?
¿Y si prefiero seguir sufriendo para poder seguir sintiendo algo?
¿Y si me adapto a tus desprecios, aunque tú no los veas como tal, de forma consciente para que luego tus más mínimos gestos de cariño, al contraste, me llenen el alma de gozo?
¿Y si estoy luchando por algo que ya no existe, solo una ilusión, ya rota, que ya no me ilusiona?
¿Y si es así, entonces por qué lucho?
¿Para qué sigo aguantando lo que desde fuera vería inaguantable?
¿Y si dejé de escribir para no darme cuenta de dónde me estaba metiendo?
¿Y si no escribo ahora porque ya no me quedan fuerzas?
¿Y si no me quedan fuerzas ni para gritar un "alto el fuego", ni para alzar mi bandera blanca?
¿Y si no me quedan fuerzas ni para dejar de luchar?
¿Y si lo que estoy sintiendo es el preludio de una devastadora derrota y por eso no puedo ni enfadarme contigo, porque da igual lo que haga... Ya es el fin?

No hay comentarios:

Publicar un comentario